PAÍS: Estados Unidos
FECHA DE NACIMIENTO: 23 de noviembre de 1961
FECHA DE FALLECIMIENTO: 12 de septiembre de 2007
APODOS: Desconocidos
NÚMERO DE VÍCTIMAS: 4
CARGOS JUDICIALES: 4 delitos de asesinato en primer grado
CONDENA: Pena de muerte
La historia que vamos a contar hoy, no es especialmente por tratarse de un psicokiller de tomo y lomo, que lo es, si no porque fue el primer asesino por lo menos en los últimos 50 años, que eligió morir en la silla eléctrica, en lugar de mediante inyección letal, en el estado de Tennessee, en los Estados Unidos de América.
Este individuo asesinó a toda su familia, exactamente a sus 4 hijos pequeños, de los cuales vais a ver una fotografía a continuación...
De la historia de Holton poco se conoce, en lo que a su infancia y adolescencia se refiere. Lo que si sabemos es que fue un veterano de guerra norteamericano, que participó activamente en la primera Guerra del Golfo Pérsico.
Tuvo un total de 3 hijos nacidos de su matrimonio, y otra hija nacida del matrimonio anterior de su mujer. Con 36 años era un padre de familia respetado, aunque se hubiese divorciado de su mujer hacía un tiempo...
De la noche a la mañana Holton perdió por completo los papeles, y a pesar de que siempre había respetado los horarios que le pertocaban por ley, para visitar y estar con sus retoños, el día 30 de noviembre de 1997 decidió que su vida y la de sus hijos, debía dar un giro de 180 grados, tan radical dicho giro que los quería asesinar, y lamentablemente consiguió su propósito...
Holton se llevó a los niños a la fuerza a pesar de que la niñera puso oposición a ello, y se los llevó a su taller donde prestaba sus servicios como mecánico de coches. Allí, cogió su rifle semi-automático fabricado en China, y disparó a bocajarro a todos los pequeños, causándoles la muerte instantánea.
Cuatro disparos certeros, le bastaron para acabar con la vida de sus hijos...
Inmediatamente después de asesinar a los niños, Holton se entregó a la policía, y tras confesar su atroz crimen, dijo que lo había hecho ya que era injusto que los niños no estuvieran viviendo en una familia con todos sus miembros juntos, y que por ello había decidido matarlos para que dejaran de sufrir.
Además de esta aterradora confesión, dijo a los agentes de la autoridad, que en un principio había planeado matar a su ex mujer, y posteriormente suicidarse, pero que finalmente no lo quiso hacer, ya que la quería demasiado.
Dos años después del parricidio, se celebró el correspondiente juicio, y en aquel momento ya no estaba tan seguro de querer acabar con sus huesos en la cárcel toda su vida, y decidió seguir una estrategia de defensa, basada en la que la gran mayoría de psicokillers utilizan, cuando saben que poco tienen que hacer ante el tribunal. Dicha estrategia era la de alegar que cuando cometió los asesinatos, no estaba bien de la cabeza...
El jurado no se dejó engañar, y Holton fue declarado culpable de los 4 asesinatos de sus hijos. La condena, pena de muerte, y a morir ejecutado mediante inyección letal.
A finales de los años 90 y principios de los 2.000, en el estado de Tennessee, hacía más de 40 años que ningún preso del corredor de la muerte, moría electrocutado en la silla eléctrica, ya que consideraban que dicha forma de morir, era mucho más salvaje que la de la inyección letal.
Sin embargo para la sorpresa de todos, Daryl Holton escribió una carta al tribunal ejecutor, para pedirles que como última voluntad se le concediera la posibilidad de morir en la silla eléctrica, algo que sorprendió al alto tribunal, aunque los mismos aceptaron la voluntad sin problemas a pesar de no entender nada.
El director de la prisión donde iba a ser ejecutado el día 12 de septiembre de 2007, le dijo a nuestro protagonista de hoy en la web, que cuál era la última comida que quería saborear antes de fallecer, y este para la sorpresa del hombre, dijo que quería comida ordinaria de la cárcel, que consistía en un bocadillo de chorizo, una menestra de verduras, fréjoles al horno, un pastel con nata, y un té helado para beber.
Tras comer su última comida, y pronunciar las palabras "yo hago", Holton fue ejecutado mediante electrocución en la silla eléctrica que tenéis encima de estas lineas.
Desde que él fue ejecutado mediante silla eléctrica, ningún preso más condenado a muerte en el estado de Tennessee, ha sido ejecutado de ese modo.
La silla eléctrica a día de hoy en los Estados Unidos de América, prácticamente ya no se usa como método para dar muerte a los presos de asesinatos, tan graves como este.
Su ejecución causó mucha controversia, ya que numerosos médicos si consideraban un enfermo mental a Holton, aunque los mismos no pudieron realizar sus informes médicos durante la celebración del juicio.
La denominada como "Octava Enmienda" que la misma está tipificada en la Constitución de Estados Unidos, prohibe taxativamente la ejecución de presos con problemas mentales severos. De ahí que tras hablar dichos médicos de salud mental, diciendo y asegurando que Holton estaba enfermo de la mente, este caso fuese tan criticado por sectores norteamericanos contrarios a la pena de muerte.
Fuere por lo que fuere, este cerdo debía morir y así se hizo...
Daryl Holton... Rot in hell!
Púdrete en el Infierno!!
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