.

miércoles, 30 de octubre de 2013

ASESINO 76: Myra Hindley e Ian Brady; biografía de los asesinos más odiados de Inglaterra

NOMBRES: Myra Hindley e Ian Duncan Stewart

PAÍS: Reino Unido

FECHAS DE NACIMIENTO: 23 de julio de 1942 la primera, y 2 de enero de 1938 el segundo

FECHAS DE FALLECIMIENTO: 15 de noviembre de 2002 la primera, y el segundo actualmente está vivo

APODOS: Los asesinos de los páramos; Los monstruos de los páramos; Moors Murders

NÚMERO DE VÍCTIMAS: Entre 5 y 10

CARGOS JUDICIALES: Múltiples delitos de asesinato

CONDENA: Cadena perpetua para los dos


Hoy traemos dos historias a Biografías de Asesinos, comenzando con esta super interesante, y que os dejará con la boca abierta...

Desde luego que el dicho aquel de "las apariencias engañan", en el caso de Myra Hindley, no era así. No hay más que observar su cara representativa de la maldad en persona, y de un ser siniestro y muy muy oscuro...

Esta historia la incluimos en nuestro archivo de "Asesinos en Equipo".

Comenzamos, no sin antes decir que vamos a basar gran parte del relato, en la biografía de ella, ya que nos parece mucho más interesante, no por nada más...

Myra Hindley nació el 23 de julio de 1942 en el distrito de Crumpsall, sito en la ciudad de Manchester en el Reino Unido. Pasó gran parte de su infancia junto a su abuela. No estuvo junto a sus padres, ya que su progenitor la maltrataba, tanto a ella, como a su hermana y a su madre. Su progenitora por su parte, era una persona muy inestable emocionalmente hablando, y tuvo varios novios y maridos y amantes, convirtiendo su vida en un batiburrillo sin sentido, que hacía incompatible el que pudiera atender a sus hijas.

En su época como escolar, era una eminencia, con un coeficiente mental asombroso, y totalmente atípico en una niña de su edad. Muy responsable, deportista y con vida sana, así fue como vivió su adolescencia, por lo que parecía que su pasado no iba a poder con ella, solo parecía...


Sin embargo la vida totalmente enderezada de Myra, se vio truncada cuando tenía 15 años, y es que su mejor amigo de juventud, le pidió que le acompañara a nadar a un río cercano a su barrio, pero ella le dijo que no le apetecía, que no tenía ganas, todo esto sin saber que aquella decisión de no acompañar a su amigo, la iba a marcar de por vida...

El muchacho que no sabía nadar, murió ahogado en las aguas de ese río, y Myra que si era una gran nadadora, se sintió culpable de no haber acompañado a su amigo, y de este modo haberle salvado la vida. Jamás pudo superar aquella pérdida para ella tan importante...

Tras este suceso y en los próximos años, Myra abandonó sus estudios, se echó a la calle a practicar la mala vida, y se hizo una religiosa profunda, exactamente de la religión denominada como "catolicismo romano", o lo que todos conocemos como "religión católica".

Así mismo, todos los fines de semana, no se iba con sus amigas de fiesta, si no que se pasaba los días poniendo velas por todo Manchester en recuerdo a su gran amigo fallecido.

Era evidente pues, que su vida ya no era tan normal...


Tras dejar la escuela con sus estudios prometedores colgados, Myra comenzó a trabajar en una empresa de electrodomésticos. En esa época conoció a su primer novio, con el cual duró muy poco tiempo...

A los 19 años de edad y mientras trabajaba en una empresa química, conoció a un joven escocés llamado Ian Brady para los amigos. Ella todavía era menor de edad cuando conoció a nuestro otro protagonista de hoy, el cual tenía 4 años más que ella.

Ella no sabía que Ian había estado ya arrestado en numerosas ocasiones, por abusos sexuales, asesinatos de animales etc, una dura infancia la que tuvo el por aquel entonces joven escocés...


Ambos comenzaron una relación seria, y él comenzó a inculcar sus ideas nazis a Myra, la cual prendada por él, accedía a ver documentales que hablaban de todo lo relacionado con el nacionalsocialismo, y con Hitler como "héroe nacional propio".

Ambos comenzaron una relación basada en los delitos continuados y persistentes, y entre esos primeros delitos comentados, se dedicaron durante un tiempo a robar bancos. Ian obligó a que Myra se sacara una licencia de armas, ya que él dados los numerosos antecedentes penales que tenía en su particular currículo, no podía obtener dicha licencia.

Para facilitar a su "flamante" novio a que cometiera todas las fechorías que pudiera, además de sacarse el permiso de armas de fuego, obtuvo el carnet de conducir.

Ella por su parte, colgó los libros de religión y dejó de creer en Dios, convencida por supuesto por las ideas que su novio estaba introduciendo en su cabeza a marchas forzadas.

Su vida privada sexual, también era atípica sobre todo en aquella época, ya que se fotografiaban desnudos y practicando el coito anal, el favorito de Ian.

Como curiosidad, nuestro personaje masculino protagonista de hoy en la web, llamaba a Myra "Myra Hess" en la cama mientras mantenían relaciones sexuales del género "hardcore", haciendo referencia al famoso nazi Rudolf Hess.


Y bueno, con todo este arsenal de situaciones extrañas en el seno de la pareja, ya solo faltaba un ingrediente a añadir al cóctel mortal, y nunca mejor dicho...

Faltaba comenzar a asesinar a diestro y siniestro... lo llevaron a cabo? qué pensáis? pues claro que si, si no hoy no estaríamos redactando sus biografías...

Claro estaba que Ian necesitaba ser un nazi de pro, y para ello decidió que su particular "oficial" Myra Hindley, debía ayudarle en sus macabras ideas, que dejaron de ser ideas el día 12 de julio del año 1963...

Aquel fatídico día, Myra salió de caza, y encontró a una joven presa, de nombre Pauline Reade, a la cual convenció para que le ayudara a buscar un supuesto guante que había perdido en una pradera. La niña de tan solo 16 años de edad, acudió al lugar para ayudar a Myra, y allí estaba Ian Brady totalmente empalmado, para consumar el que sería su primer delito de sangre, en lo que a humanos se refiere...

Violó brutalmente a la menor, penetrándola por el ano, y posteriormente la asesinó asestándole un contundente golpe en la cabeza. 

Así fue como comenzaron las carreras de psicokillers ambos monstruos protagonistas de hoy...


Pero no solo de niñas quería vivir Ian, que también decidió que varones debían pasar por su piedra...

John Kilbride fue el siguiente desdichado que le tocó morir a manos de estos dos seres con sus almas corruptas, y es que el niño de tan solo 12 años, picó en la trampa puesta por Myra, la misma que la anterior, y tras violar al niño, Ian lo estranguló.

Este muchacho era el segundo cadáver en el palmarés de Ian Brady, y con su inseparable cómplice Myra Hindley, comenzaron a amontonar cadáveres a sus espaldas.

Lesley Ann Downey
La niña que habéis podido ver anteriormente, fue la que sufrió el peor crimen de todos los cometidos por "Los Asesinos de los páramos", y es que el sufrimiento por el cual tuvo que pasar Lesley, fue sencillamente indescriptible, algo que a un servidor le aterra redactar, pero debemos hacerlo por pura higiene profesional...

Tan solo 10 años tenía esta criatura, la cual fue secuestrada por Myra e Ian, en un parque de atracciones. 

Cuando ya estaban en casa, desnudaron a la niña y la fotografiaron. Dichas fotografías están en la red colgadas, pero nosotros por respeto máximo a la memoria de la niña y a su familia no las vamos a publicar, espero que lo entendáis...

Con una grabadora, Myra grabó los sonidos que la niña espetaba, pidiendo clemencia a Ian para que no la matara, entre risas y gritos. La niña fue brutalmente asesinada con dos hachazos en su cuerpo, que la partieron en dos trozos. Fue enterrada y las fotos y la grabación de audio, estos dos asesinos las guardaron como si de un trofeo se tratara...


Sin embargo y como suele pasar afortunadamente en el 99 por ciento de estos casos, todo tiene un final, y ese final llegó el día 6 de octubre de 1965, aunque para eso hubiese que pagar un precio muy alto... la muerte de otro pobre niño...

Edward Evans fue esta vez el desgraciado que cayó en manos de estos buitres humanos, pero en esta ocasión no solo estaban Myra e Ian en la escena del crimen, si no que les acompañaba el cuñado de ella.

Tras llevar a cabo la habitual práctica, de la violación y posterior asesinato, fue el cuñado el que ayudó a deshacerse del cadáver del niño a los dos protagonistas de hoy en la web, y posteriormente el hombre puso una muy buena excusa para abandonar el lugar, y correr a la comisaría más cercana para denunciar los atroces hechos...

A nuestros queridos amigos, se les había acabado no solo el "amor", si no sus macabras experiencias con los niños a los cuales daban muerte sin ningún tipo de piedad...


La policía se personó en el lugar de los hechos, y tras encontrar el cadáver todavía caliente del niño, procedió a la detención de Myra y de Ian. Este segundo confesó su crimen en comisaría, y además confesó haber matado al menos a 4 niños y niñas más.

Tras registrar el domicilio, y aledaños de la pareja de nazis, la policía encontró todos los cadáveres en avanzado estado de descomposición, además de las fotografías comentadas anteriormente de la niña, y la grabación de audio.

Todo esto se presentó en el juicio, y toda la opinión pública británica, totalmente consternada por las noticias, consideró a estos dos seres inmundos, como los más odiados del Reino Unido. Es más, en algunas encuestas actuales y a pesar de los años que han pasado, ambos siguen encabezando la lista como los más odiados del Reino Unido.


El 21 de abril del año 1966, comenzó el ansiado juicio donde se debía hacer justicia con estos dos desalmados, y la misma llegó afortunadamente...

Ambos fueron declarados culpables de múltiples delitos de asesinato, y condenados a cadena perpetua.

Myra Hindley con el paso de los años en el trullo, solicitó en numerosas ocasiones la libertad condicional por buen comportamiento, y se murió esperando y nunca mejor dicho, ya que nunca le fue concedida. Habrá quien piense, que deberían haberle dado esa libertad, para que el pueblo hiciera justicia propia... sin embargo esa justicia llegaría poco tiempo después...

Que por cierto y lo decimos como curiosidad, Myra compartió celda con otra de nuestras protagonistas aquí en la web hace un tiempo, Rosemary West, que además también violaba, torturaba, y asesinaba a niños de todas las edades, junto a su marido, en un caso casi idéntico al de hoy.

El 15 de noviembre del año 2002, y tras una durísima agonía, Myra murió de un ataque al corazón. Fue enterrada en una fosa común. Sin duda aquel día, el dicho de "hierba mala nunca muere", dejó de tener sentido para nuestra protagonista de hoy en la web.


Por su parte Ian Brady, continúa a día de hoy cumpliendo su eterna condena, ingresado en un centro de psiquiatría mental, tras varios intentos de suicidio, y huelgas de hambre continuadas, que han puesto en serio riesgo su vida en varias ocasiones.

Este monstruo que si hace honor al dicho de "hierba mala nunca muere", no solo no se ha arrepentido de lo que le hizo a aquellos niños, si no que escribió un libro hace un tiempo, aplaudiendo a los psicokillers actuales, e incitándolos a seguir delinquiendo.

Para finalizar, una curiosidad que hemos comprobado en una de las fotografías de Ian...

Y es que resulta que siempre fue de joven un asesino de animales, algo extraño ya que los nazis si a alguien trataban bien en sus mierdas de vidas, era precisamente a los animales.

De joven los mataba, y de mayor los adoraba, alguien encuentra explicación a esto contado? pues si me lo queréis explicar, estaría encantado!.

La fotografía en cuestión es la siguiente...


En fin, cosas de psicokillers...
.
.

No hay comentarios:

Publicar un comentario