ASESINO 64: Rosemary y Fred West; historia de la "familia unida y feliz"

NOMBRES: Rosemary Pauline West y Frederick Walter Stephen West

PAÍS: Reino Unido

FECHAS DE NACIMIENTO: 29 de noviembre de 1953 la primera, y el segundo el 29 de septiembre de 1941

FECHAS DE FALLECIMIENTO: La primera está actualmente viva, y el segundo murió el 1 de enero de 1995

APODOS: Los asesinos de la casa de los horrores; Los asesinos de Gloucester; La familia Feliz

NÚMERO DE VÍCTIMAS: 12

CARGOS JUDICIALES: Múltiples delitos de asesinato

CONDENAS: La primera a cadena perpetua, y el segundo no tuvo condena ya que se suicidó

Hoy traemos una historia, mejor dicho, una nueva historia terrorífica relacionada con asesinos que actúan en equipo. Qué mejor equipo que "trabajando" codo con codo siendo marido y mujer?.

Como dicen muchos, lo mejor y lo más importante en esta vida, es la familia, y la lealtad a la misma. Sin duda en el caso de Rosemary y Fred West, lo único que no se les puede reprochar es precisamente que eran una familia muy unida y hasta feliz, a su manera pero feliz, todo lo demás le podemos reprochar lo que queramos y más, y ya entenderéis el porqué digo esto, cuando finalice el artículo de hoy.

Aunque pensándolo bien, quizás no sea tan buena esa obsesión con la familia, ya que a lo mejor dicha obsesión cambia el término de familia por el de secta...

Veremos a ver qué pensáis cuando hayáis leído toda esta historia, que desde luego no tiene desperdicio...

Rosemary West nacida como "Rosemary Letts", nació el 29 de noviembre del año 1953, en la localidad británica de Barnstaple, sita en el Reino Unido. De la infancia y adolescencia de Rosemary, no se conoce nada, no así con su marido, que si conocemos datos de cuando era un niño y adolescente, que a continuación pasamos a redactar...

Fred West nació el 29 de septiembre de 1941 en la localidad de Herefordshire, también sita en el Reino Unido. Creció en el seno de una familia con pocos recursos económicos, ya que sus dos padres se dedicaban al mundo agrícola, pero sin obtener más beneficios que los de vivir el día a día, y con muchas dificultades.

Sin embargo esa economía totalmente maltrecha y muy precaria, no sirvió para que la familia se uniera, todo lo contrario, ya que dichos problemas desembocaron en algo totalmente terrible, como lo fue los abusos sexuales que la madre le sometía al protagonista masculino de hoy en la web. Curioso pero real, ya que cuesta de creer que un padre pueda abusar de su hijo/hija, pero que lo haga una madre, eso ya es absolutamente aberrante, repugnante, y carente de todo sentido común y comprensión. Con esto no quiero decir que si es el padre el abusador, sea algo justificable, pero no me negaréis que el 99 por ciento de los abusos sexuales que hay en el seno de las familias, son personas del género masculino, los que los llevan a cabo.

A los 15 años y totalmente traumatizado, Fred dejó el colegio y se puso a trabajar como peón de obra. En dicho trabajo sufrió un percance que lo marcaría de por vida...

Tras una fuerte explosión y posterior incendio que sucedió en su lugar de trabajo, Fred intentó huir del lugar, y para ello cogió su moto, pero tuvo la mala suerte de hacer un trompo, y acabó golpeando su cabeza contra el suelo. Aquel golpe le dejó secuelas mentales de por vida, a pesar de que milagrosamente se salvó de acabar muerto.

Mal panorama pues tenía el joven Fred West por delante...

Tras este terrible suceso por el cual pasó, Fred se lanzó a la calle a cometer delitos de los considerados menores, por ejemplo robos pequeños, pequeñas estafas casi sin importancia etc...

Cansado de tener que vivir haciendo trapicheos, decidió buscarse un trabajo y tuvo la suerte de encontrar uno, como conductor de una furgoneta, en la cual repartía helados. Todo parecía que comenzaba a cambiar en su vida, pero en uno de esos servicios de repartidor de helados, tuvo la mala suerte, que un niño de 4 años se introdujo en la carretera para recoger una pelota que se había ido a parar ahí, y Fred lo arrolló con la furgoneta, de forma totalmente accidental. El pequeño falleció y a Fred le retiraron el carnet de conducir.

Tras esto, su vida se hundió como el Titanic.

En el año 1968 y exactamente en una parada de autobús, nació la familia West, y es que Rosemary conoció a Fred en dicha parada, y fue como un flechazo... no es que Fred fuera demasiado guapo, que no lo era, si no que a Rosemary le gustaban mucho los hombres con aspecto varonil, es decir, con pelo en pecho, cara de oso, etc, osea como yo más o menos jaja...

A Rosemary, que en esa época era una adolescente, no le importó que Fred fuera feo, que no tuviera dinero, y que sumara 28 años, y que por lo tanto la diferencia de edad entre ambos fuese bastante abultada. En esa época Fred estaba casado y tenía dos hijas, situación que tampoco le importó a Rosemary, ella estaba prendada y enchochada por haber encontrado a su hombre...

Por su parte Fred, que desde que sucedió lo del niño muerto por atropello, ya había asesinado a una novia, también adolescente y de nombre Anna McFall. En esa época y con las hormonas totalmente revolucionadas, Rosemary tenía muchas ganas de sexo, algo poco habitual por otra parte en una niña de 16 años, por lo que ambos formaban la pareja ideal, estaban hechos el uno para el otro.

Las dos primeras víctimas en caer en manos de estos dos enfermos, fueron precisamente la mujer de Fred, y una de sus hijas. 

A la hija que era una niña, la asesinó brutalmente Rosemary, mientras el cabeza de familia se encontraba cumpliendo una condena en prisión, por un pequeño aunque continuado delito de hurto.

La mujer de Fred por su parte, fue asesinada cuando este ya estaba fuera de la cárcel, y como excusa para cometer el atroz homicidio, dijeron que ella hacía muchas preguntas, demasiadas y además muy incómodas. La mataron y su cuerpo junto con el de su hija, fueron mutilados y desmembrados y lanzados como trozos de carne, dentro de una pequeña fosa, cavada en el jardín de la casa de los West.

A continuación os pongo una fotografía de Charmaine West, la hija de Fred y asesinada por Rosemary...

Como habéis podido comprobar, la pobre criatura todavía tenía los dientes de leche...

En el año 1972, Rosemary y Fred contrajeron matrimonio, por aquello que os dije al principio, de ser una buena familia y estar legal y religiosamente unidos de por vida.

Fruto de este matrimonio, nacieron varios retoños, siendo los primeros las pequeñas Heather West y Mae West. 

Cuando ya estaba la familia formada, incluyendo una nueva casa que la misma funcionaba como "nido de amor", Fred encontró un trabajo como peón otra vez, y decidió que Rosemary se dedicara a la prostitución, algo que a ella no le importó, todo lo contrario, deseaba refregar su miembro con todo aquel que se le pusiera por delante, y por supuesto que Fred no iba a hacerle un feo, además de los ingresos extras que llegarían a casa. Había que mantener a los niños!.

La profesión más antigua del mundo, la ejerció Rosemary en su propia casa, poco importaba que los niños vieran las escenas de sexo que allí se producían, una y otra vez, y especialmente con hombres de raza negra, algo que fascinaba a Fred, el cual siempre dijo que le hubiese gustado nacer negro, por aquello del miembro viril muy alargado y enorme.

La casa familiar, repetimos con los niños allí presentes, se convirtió poco menos que en un circo de mal gusto, con amantes, puteros, inquilinos a los cuales les alquilaban las habitaciones, etc, en fin, un batiburrillo de personajes siniestros y con todo desordenado. En definitiva, una situación que hubiese resultado irrisoria, si dicha casa no se hubiera convertido en un lugar donde la sangre circulaba por todos sus rincones.

Los West felices como si nada hubiera pasado...

Al parecer y con el paso de los días, les entró eso que dicen las parejas de la monotonía, y comenzaron a cansarse de llevar ese tipo de vida. Decidieron pues, cambiar sus juegos sexuales, añadiendo unas dosis de martirio y mala leche, para de este modo cambiar la monotonía en la pareja, y que la misma no comenzara a romperse.

Fred tuvo una magnífica idea... montar una especie de habitáculo insonorizado, para convertirlo en su sala particular de "juegos". Aquella habitación siniestra, como no podía ser de otro modo, la iban a estrenar sus propias hijas pequeñas, las cuales sufrieron todo tipo de torturas, violaciones, abusos sexuales continuados y persistentes, y otra cantidad de aberraciones varias dignas de dos monstruos de tomo y lomo...

A continuación veréis a toda la familia junta, y a todas las criaturas que pasaron la peor de sus pesadillas en aquella "casa del horror"...

Aparte de torturas y abusar de sus hijas de una forma totalmente atroz, los West decidieron que toda chica guapa, joven y con carne fresca que pasara por la casa, ya fueran inquilinas, amigas de la pareja, niñeras, etc, debían pasar por la habitación de sus juegos perversos, y por supuesto que lo llevaron a cabo...

Pobre de la muchacha que se negara a participar en estos asquerosos juegos, ella acabaría troceada como un pincho moruno, en cualquiera de las fosas que el "bueno" de Fred había preparado, con antelación, o de forma improvisada, todo valía para los West.

Dicha habitación "sexual", estaba repleta de juguetes sexuales de lo más llamativos, y entre ellos destacaban un consolador enorme, emulando el pene de un negro, o por ejemplo unas peculiares cadenas, que servían para atar a sus "jugadores", y de este modo poder abusar de ellos hasta límites insospechados y totalmente perversos.

Os podéis imaginar pues, lo que sufrieron aquellas pobres niñas, cuando les introducían el consolador que os he comentado anteriormente...

A todo esto hay que decir, que los West consideraban que hacerle eso a las niñas que además eran sus propias hijas, era lo más normal del mundo y hasta sano para ellas, ya que debían iniciarse desde bien pequeñas, en el conocimiento de su anatomía. Increíble estas palabras que decían estos dos harapientos, pero os aseguro que las decían, no exageramos ni un ápice...

Rosemary vestida de puta

Ahora os vamos a explicar el modus operandi de los West, a la hora de engañar a las chicas, y transportarlas hasta la habitación...

Consistía en la mayoría de los casos, y sobre todo cuando no se trataba de gente que iba a la casa voluntariamente, en el secuestro de la chica de turno, transporte hasta la habitación, una vez estaba dentro la ataban, la violaban entre los dos tanto con sus miembros naturales, como con los consoladores etc, la estrangulaban, la descuartizaban, y posteriormente la amontonaban en las fosas, donde los cadáveres se iban agolpando uno tras otro.

Como habéis podido comprobar, ya se negaran o no se negaran las chicas a practicar estos juegos sádicos, las mismas acababan muertas si o si, excepto en algunos contados casos, que como bien sabréis se tratan de aquello que conocemos como "la excepción que confirma la regla".

Aunque cueste de creer, algunas chicas iban voluntariamente a casa de los West, para pasar un rato agradable con ellos, y participar en dichos juegos sexuales y de humillación. A estas obviamente, no las mataban ya que pertenecían al mismo grupo de ellos, al grupo de los pervertidos y sádicos enfermos, que afortunadamente hay pocos por el mundo, o eso queremos creer...

Paralelamente a todo esto contado, los West continuaban abusando de las niñas, y sobre todo se ensañaban con las pequeñas Anne Marie y Heather, las dos que fueron más veces violadas tanto por Fred como por Rosemary. 

Vais a ver una foto ahora, de las dos niñas que sufrían los peores abusos de sus propios padres, y una de ellas (Heather), era la más pequeña de las niñas, siendo tan solo un bebé...

Heather en el centro de la imagen y Anne Marie a la derecha

Continuamos con esta vomitiva historia, diciendo que Rosemary practicaba sexo hasta con su propio padre, hecho que por supuesto Fred permitía.

Cuando Rosemary West era la que entraba en acción, su marido Fred prefería fotografiarla u observarla, antes de participar en el acto, ya que al parecer tenía miedo de que le volvieran sus problemas mentales del pasado, relacionados dichos problemas con eyaculaciones precoces etc.

Por supuesto como buen fetichista que era nuestro protagonista de hoy en la web, no podía practicar sus "juegos sexuales", si no había algún arma cerca de él, y entre dichas armas podemos incluir martillos, destornilladores, y hasta taladros, los cuales usaba con sus compañeras de juego.

Tras todas estas atrocidades que os hemos contado que hacían, no sin pasarlo muy mal escribiéndolas, llegó el fin de estos dos monstruos, con la detención de ambos...

La misma se produjo cuando asesinaron a su hija Heather (la bebé), que ya no les servía para sus juegos, argumentando que como tenía muchos moratones, ya no estaba atractiva, y por lo tanto debían hacerla desaparecer, y así lo hicieron, desgraciadamente...

La policía descubrió el cadáver de la pequeña Heather, y con ello comenzaron la investigación, que les llevaría hacia la casa de los horrores, donde comprobaron todo lo que habían hecho, los dos cabezas de familia.

Ambos fueron detenidos y puestos a disposición judicial.

La defensa de Rosemary alegó que todos los asesinatos los había perpetrado Fred, y no ella, lo cual carecía de toda credibilidad.

Ambos fueron enviados a prisión a la espera de juicio, y Fred no pudo soportar la presión, al enterarse que la fiscalía solicitaba para él la cadena perpetua.

El día 1 de enero del año 1995, decidió poner punto y final a su vida, en su propia celda, colgándose del cuello, con una de las sábanas que tenía en la celda. Su muerte fue certificada en ese preciso instante.

Y bueno, ahora ya solo quedaba ante la justicia, la "señora" Rosemary West, la cual iba a pagar lo hecho por ella misma, y lo que hizo su querido marido.

Algunas de las víctimas de los West

Ella también intentó quitarse la vida con una sobredosis de pastillas, pero afortunadamente le salió mal, por lo que las familias de las víctimas iban a tener su merecida dosis de justicia, contra esta repugnante mujer.

La justicia llegó en el mes de octubre del año 1995, cuando Rosemary fue juzgada y sentenciada a cadena perpetua, por 10 delitos de asesinato con nocturnidad y alevosía, haciendo sufrir a sus víctimas lo que no está escrito...

Rosemary podría quedar en libertad en el año 2019, ya que según dicen por Gran Bretaña, su comportamiento en prisión ha sido exquisito en todos estos años que lleva recluida. Sin embargo nadie ha dicho nada de forma oficial al respecto.

Sin duda una historia espeluznante, que pone en evidencia a aquellos que dicen que la pena de muerte no debe existir, alegando que todo el mundo puede de algún modo, reinsertarse en la sociedad. Está claro que en el caso de Fred West y Rosemary West, esa reinserción nunca llegará, ya que es absolutamente imposible, y no porque el primero ya haya muerto (que también), que por cierto ojalá arda en el mismísimo infierno.

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