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lunes, 5 de agosto de 2013

ASESINO 47: La terrible historia del asesinato de Daniel Pelka a manos de sus padres

NOMBRES: Magdalena Luczac y Mariusz Kreezelek

PAÍS: Polonia

FECHA DE NACIMIENTO: Magdalena (27 años) Mariusz (35 años)

FECHA DE FALLECIMIENTO: Actualmente ambos están vivos

APODOS: Los monstruos polacos

NÚMERO DE VÍCTIMAS: 1

CARGOS JUDICIALES: Delitos de torturas y asesinato

CONDENA: Cadena perpetua para ambos


Por primera vez en nuestra corta historia desde que comenzamos con Biografías de Asesinos, el artículo va a estar dedicado casi en su totalidad, a la víctima, y no a sus verdugos, y cuando lo vayáis leyendo entenderéis el porqué decimos esto...

Estos dos monstruos que veis en la fotografía, son los responsables directos de la muerte de un precioso niño de tan solo 4 años de edad, al cual torturaron, lo dejaron morir de hambre, lo ataron, se mofaron de él, y todo esto siendo sus propios padres, ella su madre natural, y él su padrastro.

Más terrible si cabe es el caso de su madre, ya que el otro todavía podría tener la excusa de "no era mi hijo, no sentía nada por él", pero ella no tiene excusa alguna como es lógico, y sin duda estamos ante una despiadada y brutal asesina, capaz de hacerle eso a su propio hijo, al cual llevó 9 meses en sus entrañas, qué asco de tía!.

A continuación una fotografía del pequeño Daniel Pelka, que como podréis comprobar, era un niño precioso, con cierto parecido al famoso "Daniel el Travieso", que además llevaba su mismo nombre. Pobre criatura...


Antes de comenzar a narrar esta historia, os comento que es tan reciente todo lo sucedido, que tan solo hace 24 horas que los dos monstruos polacos, han sido condenados a cadena perpetua...

Dicho esto, comenzamos con la historia...

Esta familia vivía desde hacía unos años en el Reino Unido, siendo unos inmigrantes venidos de Polonia, pues como todos los inmigrantes que salen de sus países, buscando un futuro mejor...

De la noche a la mañana, los profesores de Daniel comenzaron a ver un cambo radical en su aspecto físico, algo que como es lógico les alarmó, pero lamentablemente no hicieron nada para que su vida pudiera ser salvada...

Tenía un aspecto esquelético dada la malnutrición a la cual le estaban sometiendo sus padres, y los propios profesores llegaban a comparar al pequeño Daniel, con un prisionero de un campo de concentración nazi. El niño totalmente hambriento, buscaba comida en los contáiners, y hasta le robaba la comida a los otros niños durante las horas de patio en su colegio.

Por si fuera poco, Daniel más de una mañana y de dos, aparecía por la escuela con arañazos en el cuello, y morados en sus párpados y ojos, algo que repetimos, alarmó mucho a los profesores, pero por motivos desconocidos, no pusieron en conocimiento de las autoridades británicas, estos extraños hechos.


Los hechos atroces se remontan a marzo del año 2012, que exactamente fue cuando el niño falleció, aunque los malos tratos en todos los sentidos, los tuvo que sufrir el pobrecillo casi desde que llegó al mundo.

Sus últimas horas de vida, las pasó encerrado en una oscura habitación, sin ventilación y atado con unas cuerdas a un sucio colchón. Por si fuera poco, no le pusieron nada de comer y lo tuvieron con una simple camiseta y en calzoncillos, sin calefacción, por lo que la criatura sufrió muchísimo antes de quedar sin conciencia y fallecer.

Fue golpeado brutalmente en la cabeza, y lo dejaron como si de un cerdo se tratara, en las condiciones que os he comentado anteriormente, y desangrándose, repito, como si de un cerdo se tratara.

A continuación una fotografía que ilustra a la perfección lo contado, y en ella podréis ver el colchón sobre el cual se apagó la vida de Daniel Pelka para siempre...


La madre del pequeño Magdalena Luczac, y su padrastro Mariusz Kreezelek, fueron los responsables de la muerte de Daniel, y ambos han sido condenados hace 24 horas, como autores de dos delitos, tortura sistemática y asesinato. Un juez de la localidad inglesa de Birmingham, los ha condenado a cadena perpetua por estos terribles sucesos.

Durante el proceso judicial, ambos se acusaron mutuamente de ser los responsables de la muerte de Daniel, y tuvo que declarar el hermano mayor del niño el cual por cierto nunca fue maltratado por estos dos desalmados, como testigo, y él mismo contó todo lo que le habían hecho a su hermano, dejando atónitos a todos los miembros del jurado allí presentes, y diciendo que él no pudo hacer nada para salvar a su hermano pequeño, porque tenía miedo de que le hicieran lo mismo a él.

Algunos detalles que contó el chico en el juicio, son por ejemplo el de que Magdalena le metía sal en la boca a Daniel, cuando pillaba a este comiendo algo a escondidas, o cada vez que les venía en gana, sumergían la cabeza del niño en la bañera, provocándole cuadros puntuales de asfixia.

Su madre todavía se comportó peor con el niño que su padrastro, y las palizas que la misma le propinaba al pequeño, eras continuadas y persistentes, dejando en estado de coma al pequeño Daniel, en más de una ocasión.

Todo esto y según contó el chico en sede judicial, sucedía habitualmente, cuando ambos se quedaban sin su dosis de heroína, a la cual estaban totalmente enganchados desde hacía muchos años, ya desde cuando vivían en Polonia.


Si os dais cuenta y como paréntesis, Daniel tenía los mismos ojos que su madre, y se parecía muchísimo a ella, esto no fue suficiente para que ella tratara con amor y cariño, al niño que ella misma le dio la vida.

¡Vaya atentado contra la naturaleza!.


Pero lo más increíble de esto y que la mente humana es incapaz de poder asumir, son las mofas que ambos hacían de esto, cuando se mensajeaban para contarse las novedades del día, y reírse de las cosas que le hacían al niño...

A través de mensajes SMS, se escribían cosas tales como "cuando salga Daniel del colegio, no le vamos a dar de comer, se va a enterar jajaja". Mensajes tan asquerosos como este, han sido claves para demostrar la culpabilidad de estos dos seres repugnantes.

Otro de esos mensajes que nos ha parecido realmente increíble, es uno en el cual él le dice a ella textualmente "Daniel está ahora inconsciente. He estado a punto de ahogarlo, menos mal que ya se ha callado y me ha dejado tranquilo".

Mensajes que se escribían los asesinos
Por su parte el padre biológico de Daniel, el cual sabía que la relación de su pequeño con el padrastro no era buena, pero que como es lógico no sabía que podían estar haciéndole eso al niño, comentó en el juzgado que "Es una tragedia que mi pequeño ángel haya dejado el mundo de este modo. Sólo deseo el mayor de los castigos para los dos culpables".

A continuación veréis una foto del padre biológico de Daniel, Eryk Pelka...

Eryk Pelka
Muchas críticas han recibido las administraciones públicas británicas por estas atrocidades cometidas contra el niño, ya que como dijimos anteriormente, los maestros si fueron testigos de las lamentables condiciones físicas y mentales del niño, y nada hicieron para poner en conocimiento de los jueces, o de la policía, que algo raro estaba sucediendo con Daniel.

Los responsables políticos de Gran Bretaña, como es el caso por ejemplo del viceprimer ministro Nick Clegg, ha declarado en las últimas horas que "la muerte de Daniel pesa en nuestras conciencias"

Hace aproximadamente un par de años, a punto estuvo la policía de cazar a estos dos delincuentes, cuando el pequeño Daniel fue examinado por un médico del colegio, cuando comprobaron que se había roto un brazo. Sin embargo ambos, lograron convencer a los investigadores, conforme Daniel se había caído del sofá de casa mientras jugaba, y que por eso se había roto el brazo. Como podréis imaginar, ellos fueron los que le rompieron el brazo, en una de sus habituales brutales palizas.




Sin duda una historia totalmente angustiosa e increíble, que a pesar de que no nos ha tocado vivir de cerca, la sentimos como si fuera nuestra. Nosotros en España ya hemos vivido casos similares con niños como víctimas de adultos, como son los casos de la pequeña Mari Luz, o el más reciente, el de los niños de Córdoba Ruth y José.

Una auténtica desgracia que se podría haber evitado si las autoridades hubieran actuado cuando vieron esas marcas en el cuerpo de Daniel, y esa alarmante pérdida de peso.

Descanse en Paz Daniel. R.I.P. Daniel.
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